La Asamblea General de las Naciones Unidas votó abrumadoramente este viernes 10 a favor de laadhesión de Palestina como estado miembro de la organización, una decisión que, aunque no vinculante, tiene
un gran valor simbólico y que provocó la indignación de Israel, así como el rechazo de nueve países, incluida la Argentina.
La resolución, presentada por Emiratos Árabes Unidos, recibió un fuerte respaldo de 143 países, mientras que 25 se abstuvieron y nueve votaron en contra, entre ellos Estados Unidos, Israel, República Checa, Hungría y, por primera vez, la Argentina. El giro en la votación rompió con la tradición diplomática nacional, y tuvo lugar en sintonía con el realineamiento diplomático del gobierno libertario, así como el fanatismo personal que tiene el presidente Javier Milei por Israel, reflejando así la postura actual del país sobre un tema sensible a nivel internacional.
A pesar de que la iniciativa de incluir a Palestina como estado miembro había sido vetada en el Consejo de Seguridad, este viernes recobró fuerza en el órgano colegiado de la ONU en el marco de la guerra entre Israel y Hamas, que desató una crisis humanitaria sin precedentes en la Franja de Gaza. A esto sumó la condena internacional por la destrucción del enclave palestino, incluida la reciente ocupación del paso fronterizo de Rafah, y que siguió a la masacre del 7 de octubre a manos del grupo islamista palestino.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
"El Estado de Palestina califica para la adhesión a las Naciones Unidas (...) y por lo tanto debería ser admitido como miembro de las Naciones Unidas", afirmó la resolución presentada por Emiratos Árabes Unidos, y que fue aprobada este viernes 10 de mayo.
Por su parte, la embajadora palestina Riyad Mansour expresó su gratitud por el respaldo recibido, destacando el significado simbólico del voto. "Un edificio se construye ladrillo a ladrillo. Avanzamos hacia nuestro derecho natural y legítimo de ser un Estado miembro de pleno derecho de la ONU", indicó.
Sin embargo, el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, condenó la votación, considerándola un intento de "eludir al Consejo de Seguridad y violar la Carta de la ONU". Estados Unidos, principal aliado de Israel en el conflicto en Medio Oriente, también manifestó sus reservas, temiendo que el resultado de la votación "pueda crear un precedente".
Qué implica la resolución de la ONU
La primera versión del texto de la resolución era más ambigua y daba al "Estado palestino los derechos y privilegios" en la Asamblea, "en un plano de igualdad con los Estados miembros". Sin embargo, la versión final fue modificada para estar en línea con la Carta de la ONU y evitar posibles conflictos. Ahora la decisión quedará en manos del Consejo de Seguridad, dado que la Asamblea General no tiene la autoridad para dar la membresía plena a Palestina en la ONU.
No obstante, este voto permitirá a los palestinos contar con apoyos y demostrar que, sin el veto estadounidense en el Consejo de Seguridad, tendrían los dos tercios de los votos necesarios en la Asamblea para una adhesión plena, como lo demostró el apoyo abrumador al pedido de alto el fuego inmediato en Gaza en diciembre pasado, con el apoyo de 153 de los 193 países que integran la ONU.
Además, la resolución aprobada en esta sesión ofrece a los palestinos ciertos derechos y privilegios adicionales que mejorarán su estatus de "miembro observador" a partir de septiembre próximo. Entre estos beneficios se incluye un asiento entre los miembros en la asamblea, aunque no se les concederá derecho de voto en este órgano.
En medio de las protestas en varias ciudades del mundo por la destrucción de la Franja de Gaza, la votación tiene una impronta simbólica, según indicó la representante palestina en el órgano colegiado de la ONU. Tanto que representa un paso significativo en su búsqueda de reconocimiento internacional y un Estado independiente. Sin embargo, el rechazo de algunos países, como Israel y Estados Unidos, evidencia la complejidad del conflicto y las dificultades para alcanzar una solución duradera para las dos partes.
El giro de Argentina respecto a Palestina
Históricamente, Argentina mantuvo una posición de apoyo a la causa palestina y su reconocimiento como estado en el ámbito internacional, una tesis que condena además en incumplimiento de Israel del derecho internacional, después de la partición de palestina realizada por la ONU en 1948.
En varias ocasiones, Argentina, que negocia por las Malvinas a través de este tipo de organizaciones internacionales, votó a favor de resoluciones de la ONU relacionadas con el estatus de Palestina como país. Incluida su admisión como estado miembro o el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino, incluido su derecho a la autodeterminación y a establecer un estado independiente.
El presidente argentino Javier Milei provocó un quiebre en la tradición diplomática argentina.
Por ejemplo, en noviembre de 2012, Argentina votó a favor de la resolución de la Asamblea General de la ONU que otorgó a Palestina el estatus de "Estado observador no miembro". Esta resolución recibió un amplio respaldo internacional, con 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones.
Si bien Argentina tiene una tradición diplomática consistente, más allá de los gobiernos que haya tenido (inclusive dictatoriales), la votación en este caso dependió de diversos factores, como el giro estratégico en política exterior que dispuso el presidente Javier Milei en favor de Estados Unidos e Israel.
