“Con el sospechoso nunca hablé, pero muchas veces se sentó en el banco de la puerta de mi kiosco a escuchar rock nacional, que yo pongo. No tuve diálogo con él”,
agregó el kiosquero, que también señaló que conocía al chef asesinado a puñaladas porque iba a comprar a su comercio, pero que “de su vida no sabía nada”.