Por Rodrigo Núñez|EDW| Los precios que componen la Canasta Básica Alimentaria subieron en un año más del 300 por ciento, con un incremento
Los precios que componen la Canasta Básica Alimentaria subieron en un año más del 300 por ciento, con un incremento pronunciado en los últimos cuatro meses.
La inflación no golpea en todos los sectores de la misma forma, sino que la disparada de alimentos que propulso el gobierno de Javier Milei no tiene registros en la base estadística del Indec. Los precios que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subieron en un año más del 300 por ciento, con un incremento pronunciado en los últimos cuatro meses.
La gestión económica de Sergio Massa se fue con inflación del 12,8%. Milei devaluó brutalmente el peso, llevó la inflación a casi 26%, fijó un programa de liberación de precios y promovió una recesión que se llevó puesto a los salarios y jubilaciones. El combo completo apenas derivó en una desaceleración de un punto contra la administración anterior. Pero el saldo es mucho peor.
Según el último reporte del Indec, la canasta básica total subió 11,9% en marzo y una familia tipo necesitó $ 773.385 en marzo para no ser pobre, sin incluir el valor de un alquiler de vivienda. En paralelo, el costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 10,9% en el tercer mes del año, lo que determinó que esta misma familia requiriera ingresos por $ 358.048,65 para no caer en la indigencia.
En este caso, los productos de la CBA aumentaron en promedio 308,2% en un año, la cifra más alta de la que tenga registro el Indec. En el lapso que va del 120,1 por ciento registrado en marzo de 2023 a más de 300 por ciento en 2024, el salto más fuerte se dio entre noviembre y diciembre. Tras la megadevaluación, el incremento fue de 69,1 puntos porcentuales.
En el caso de un hogar de tres integrantes, la canasta básica total llegó a $ 615.705 y la canasta básica alimentaria fue de $ 285.048. Para una familia de cinco miembros la CBT alcanzó los $ 813.431 y la CBA, $ 376.588.
Según el Centro de Economía Política (CEPA), con los datos de CBT recientemente publicados, se confirma el fenómeno de trabajadores pobres: a marzo, los ingresos de la mitad de los asalariados registrados privados sólo puede cubrir el 66,9% del valor de la canasta básica total.
A fines de marzo, el INDEC publicó el último reporte de pobreza: alcanzó al 41,7% de las personas en el segundo semestre de 2023. Si se extiende el universo del informe, concentrado en 31 aglomerados urbanos, a todo el país, equivale a casi 19.500.000 pobres, de los cuales 6,5 millones son indigentes.
El impacto en los barrios
Según el relevamiento mensual que realizó el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci) en 850 negocios de cercanía de barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense, en marzo, los alimentos aumentaron 11,76%. En detalle, el rubro de frutas y verduras subió 12,66% ; los productos de almacén aumentaron 14,7%; mientras que las carnes tuvieron un incremento de 6,31%. Cumplido el primer cuatrimestre del actual gobierno, la Canasta Básica Alimentaria subió 89,68%, o sea un promedio de 22,4% mensual. Desde que el actual gobierno está en funciones, las frutas y verduras aumentaron 90,35%, los productos de almacén 101% y las carnes 72,23%.
En noviembre del año pasado (antes que asumieran Milei y Caputo), una familia de dos adultos y dos hijos pequeños necesitaba $182.905,48 para adquirir sus alimentos básicos. En marzo, precisó para cubrir los mismos alimentos $ 346.927,24, o sea 89,68% más que antes de este gobierno. Los valores de la Canasta Básica Total que además de los alimentos considera productos indispensables para la vida cotidiana (salud, educación, transporte, tarifas del hogar, etc.), la familia de cuatro integrantes que en noviembre necesitaba 393.246,07, en marzo pasado requirió 742.424,29, o sea que sumó 349.178,22 (89,79 %) para solventar los mismos gastos.
Producto de la licuadora de Milei, a lo que se suman ocho años sin que los salarios le ganen a la inflación, el ingreso per cápita de los argentinos medido en dólares es el más bajo de la región. De esta manera, el gobierno de La Libertad Avanza logró convertir a la Argentina en un país "barato" en materia salarial, con un enorme transferencia de recursos a los sectores concentrados de la economía.
El salario de los trabajadores registrados (RIPTE) creció 11,5% en febrero y volvió a quedar por debajo de la inflación registrada en el mismo mes (13,2%). De esta manera, las remuneraciones acumulan una caída del 19,2% contra noviembre y del 24,7% contra febrero a nivel interanual. Es una de las peores caídas del poder adquisitivo en la historia. Y estas cifras abarcan a los registrados, los mejores pagos del mercado laboral. En los informales se presume un derrumbe peor.
Según el director de Planificación Productiva de la fundación Fundar, Daniel Schteingart, la caída del salario real en lo que va de 2024 está entre las cinco más grandes de la historia argentina de los últimos 90 años. El desplome solo se compara junto con las registradas en 1976, 1959, 1989 y 2002.
Y estas cifras abarcan a los registrados, los mejores pagos del mercado laboral. En los informales se presume un derrumbe peor, cuando la comida luce inalcanzable.