Observó que el gobierno sandinista ha intentado controlar los medios y la narrativa a partir de abril de 2018 "y sencillamente no ha podido", porque, explicó, "los medios de comunicación independientes
gozamos de la credibilidad del pueblo de Nicaragua, contrario al gran aparataje de los medios oficialistas, de los medios de la dictadura, que tienen grandes cantidades de medios, muchos recursos y poca o ninguna credibilidad".