Azula y Ayala unidas por los basurales (Dibujo: NOVA).

Algo tienen en común los dos principales distritos electorales del Chaco y no es que ambos tengan intendentas radicales, sino que el problema de los residuos sólidos urbanos es algo incontrolable. Resistencia y Barranqueras son las principales ciudades de la provincia y las que más basura genera por cantidad de habitantes.

La pésimas gestiones de Aída Ayala y Alicia Azula para erradicar esta problemática también son similares y se además se caracterizan por tener distintas denuncias de corrupción por la tercerización de servicios municipales a empresas amigas por sumas millonarias.

En la capital chaqueña, Ayala aprobó la resolución N° 796 en la que se contrata a la firma PIMP S.A. para la recolección de la basura por los próximos ocho años, con opción por parte del municipio de modificar la obligación recién dentro de cuatro años comprometiendo futuras gestiones y “obligando” a la comuna la erogación más de 269 millones a una empresa que no tiene más de dos años en el mercado (según registros públicos). Esta empresa tampoco tendría experiencia en el tratamiento de residuos, que además y sobre todo, pertenecería a gente muy cercana a la intendenta, parientes y hasta su jefe de campaña.

Esto rápidamente fue denunciado por el Justicialismo que aspira, de la mano de Jorge Capitanich y Gustavo Martínez, arribar a la intendencia de Resistencia durante este año electoral. El contrato para el manejo de los residuos no convencionales a través del programa 0800 Aída preocupa al entorno del actual gobernador, ya que las cláusulas que posee atan de pié y manos al futuro jefe comunal que gane las elecciones el 20 de septiembre.

Todo esto derivó en que la jueza María de las Mercedes Pereyra del Juzgado de Garantías de Resistencia, haga lugar a la medida cautelar no innovativa presentada por la Defensoría del Pueblo del Chaco para suspender los efectos de la resolución municipal N° 796/15, por la que se adjudicaba a la firma Pimp S.A. el servicio de retiro, traslado y disposición final de residuos sólidos no tradicionales en la capital provincial.

Sin dudas este capítulo no está cerrado y se reactivará luego del 20 de septiembre cuando se conozca quién seguirá manejando los destinos de la Municipalidad de Resistencia. Si el Zorro Zdero es elegido por los capitalinos, seguramente este contrato entrará en vigor, caso contrario Capitanich ejercerá toda la presión necesaria para disolver dicha operatoria.

Barranqueras tiene lo suyo

En la ciudad portuaria, Alicia Azula puso en funcionamiento una planta de tratamientos de residuos sólidos urbanos el año pasado. A pesar de contar con todas las herramientas y tal como los denunció NOVA, la basura sigue siendo almacenada en un basural ilegal en la zona sur de la ciudad.

Los camiones municipales siguen arrojando la basura en el predio cerca de la avenida Soberanía Nacional y no lo trasladan a la planta de tratamiento municipal. Al igual que Resistencia, la inmensa cantidad de mini basurales provocados por el pésimo servicio de recolección se convierte en un grave problema ambiental que ya pasó a ser incontrolable.

Lo que resulta realmente extraño, es que la comunidad de Barranqueras no considere como importante el problema de la basura, ya que Azula sigue siendo la candidata con mayor intención de voto para lograr re-re-elección el 20 de septiembre.

Según datos suministrados por el propio municipio, en septiembre de 2014 se sacó el primer cargamento de materiales reciclados, con un total de 2561 kilogramos de cartón, 5397 kilogramos envases tipo PET, además materiales plásticos varios 1583 kilogramos, todos compactados en fardos. En comparación a la basura que genera diariamente la ciudad portuaria, estas cifran son realmente insignificantes ya que no llegan ni a un 1% del total y dejan al descubierto la negligencia producto de la ineptitud del gobierno a cargo de Alicia Azula.

Al parecer los vecinos del Gran Resistencia les encanta vivir rodeados de basura, o por lo menos eso demuestran a la hora de apoyar a diversos candidatos que llevan años en sus municipios sin resolver esta grave problemática ambiental.