“Todo el ajuste realizado vino por el lado del gasto. Hubo cambios en la composición de los ingresos, más impuesto PAIS y retenciones y menos ganancias y otros impuestos, pero el
impacto agregado fue casi nulo, fueron más que compensadas por la caída en el resto de los impuestos”, señaló el economista y director de análisis económico de la fundación, Francisco Ballester. “Sostener este nivel de gasto no será sencillo. Es una batalla día a día y que presentará obstáculos tanto en términos políticos como sociales”.